Nadie menor de 10 años podría poner en duda jamás que eso no sea un sombrero gigante... (que por otro lado, es lo más normal del mundo, como todo el mundo sabe). De ahí para arriba... los escépticos, incrédulos y dudosos empiezan a aparecer como setas en otoño.
Y es que, verdaderamente... la gente grande no nos enteramos de nada. ¡Un saludo!
qué bueno... ;-))))
ResponderEliminar¡¡Genial!! Como siempre...
ResponderEliminarNadie menor de 10 años podría poner en duda jamás que eso no sea un sombrero gigante... (que por otro lado, es lo más normal del mundo, como todo el mundo sabe). De ahí para arriba... los escépticos, incrédulos y dudosos empiezan a aparecer como setas en otoño.
Y es que, verdaderamente... la gente grande no nos enteramos de nada. ¡Un saludo!
Jijijiji, qué divertido es jugar al escondite.
ResponderEliminarOs dejo un detallito en mi blog. ¡Por vuestro graaaaaaaaaan trabajo! (Os mando mail...)
ResponderEliminar¡Un saludo!